Recomendaciones para la Conducción de Vehículos Sanitarios en Servicio de Urgencia

Los vehículos sanitarios en servicio de urgencia, como ambulancias y otros vehículos médicos, desempeñan un papel crucial en la atención a pacientes en situaciones críticas. La conducción de estos vehículos debe llevarse a cabo de manera segura y eficiente para garantizar la atención médica oportuna y la seguridad de todos los involucrados.

Según la normativa vigente, un vehículo prioritario es por ejemplo un vehículo sanitario que está realizando un servicio de emergencia.

En este artículo, abordaremos una serie de recomendaciones esenciales para la conducción de vehículos sanitarios en servicio de urgencia ofrecidos por la web oficial de la Comunidad de Madrid.

Uso del Cinturón de Seguridad y Sujeción de Pacientes

El uso del cinturón de seguridad es obligatorio para todos los ocupantes del vehículo, incluyendo el personal médico y el paciente, si está en una camilla. El paciente debe estar adecuadamente sujeto a la camilla con las correas de sujeción y las barandillas levantadas para evitar caídas o desplazamientos durante el transporte.

Señalización Luminosa

Las señales luminosas del vehículo deben usarse en todos los casos en que la unidad se encuentre en servicio de urgencia. Las ráfagas de las luces largas no deben utilizarse para indicar la presencia del vehículo.

Señalización Acústica

El uso de señales acústicas, como sirenas, es esencial en diversas circunstancias, incluyendo la circulación en tráfico denso, cruces con semáforo en rojo o ámbar (activándolas al menos 50 metros antes de la intersección), cruces sin semáforo, calles con alta presencia de peatones, adelantamientos en vías de un solo carril por sentido (especialmente al rebasar vehículos de gran tamaño y en curvas con mala visibilidad), invasiones del carril de sentido contrario y en cualquier otra situación donde su uso mejore la seguridad.

Sin embargo, se debe evitar el uso de estas señales en momentos de tráfico fluido, en vías con múltiples carriles, cerca de hospitales y cuando la condición del paciente no lo permita, como en casos de problemas cardíacos. La correcta utilización de las señales acústicas es fundamental para garantizar la seguridad vial y la atención eficaz en emergencias médicas.

Tipos de Señales Acústicas y Horarios de Uso

En cuanto a las señales acústicas, es importante destacar que existen dos tipos de sirenas: las bitonales, que cuentan con dos tonos perfectamente distinguibles, y las sirenas frecuenciales, que emiten tonos cambiantes.

La intensidad del sonido también desempeña un papel fundamental, pudiendo operar las sirenas con o sin atenuación de sonido. Además, se establecen dos períodos para su uso: el diurno, comprendido entre las 7:00 y las 23:00 horas, y el nocturno, entre las 23:00 y las 7:00 horas.

Durante el período diurno, en situaciones de prioridad 1 y 2, se permite el uso de sirenas sin atenuación, salvo en circunstancias específicas, como cerca de bases o hospitales. Sin embargo, en situaciones de prioridad 3 y 4, se desaconseja el uso de señales acústicas. Durante el período nocturno, se recomienda el empleo de sirenas bitonales con intensidad atenuada en situaciones de prioridad 1 y 2, evitando el uso de sirenas sin atenuación, salvo en situaciones particulares, y abstenerse de utilizar señales acústicas en situaciones de prioridad 3 y 4. Estas pautas garantizan un uso eficaz y seguro de las señales acústicas en los vehículos sanitarios de urgencia.

Utilización de la Calzada

La utilización de la calzada en vehículos sanitarios de urgencia es una tarea que requiere atención y prudencia. Se debe ajustar la separación con los vehículos precedentes, respetando al menos la distancia de seguridad recomendada para turismos y furgones. En vías con múltiples carriles por sentido, es esencial anticiparse y seleccionar el carril más adecuado para llegar al destino, priorizando el carril izquierdo y evitando cambios constantes de carril.

En situaciones de congestión de tráfico en vías con separación física de ambos sentidos, se debe circular sobre las líneas que dividen el carril izquierdo y el contiguo a su derecha. En vías sin separación física entre carriles, nuevamente se recomienda el carril izquierdo.

En casos de extrema congestión, se puede considerar la invasión del carril de sentido opuesto, con precaución y moderando la velocidad, abandonándolo cerca de curvas o cruces. Los adelantamientos deben realizarse por el carril izquierdo, a menos que se requiera el carril derecho debido a una desviación próxima. El uso del arcén es válido cuando la circulación en los carriles es lenta o congestionada, pero se debe planificar la reincorporación al carril ordinario, especialmente si el arcén está ocupado o llega a su fin.

En vías de un solo carril por sentido, los mismos principios de distancia de seguridad, adelantamientos y uso del arcén se aplican, y si es necesario invadir el carril contrario, se debe hacer con precaución y regresar al carril correcto.

En situaciones de congestión en ambos sentidos, es posible circular sobre la línea divisoria, abandonándola cuando el carril opuesto recupere la fluidez. Estas directrices garantizan una conducción segura y eficiente de vehículos sanitarios de urgencia.

Puedes conocer más consejos y recomendaciones como, por ejemplo, el estacionamiento de la unidad durante la actuación o la señalización del lugar del siniestro en la página oficial dedicada al SAMUR.

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En Definitiva

Las recomendaciones para la conducción de vehículos de emergencia son fundamentales para garantizar la seguridad tanto de los profesionales de la salud como de los demás usuarios de la vía. La prudencia, la adaptación a las circunstancias del tráfico y el uso adecuado de las señales acústicas y luminosas son aspectos esenciales en esta tarea crucial.

La formación continua y el cumplimiento de las normativas son claves para asegurar que los conductores de vehículos de emergencia estén preparados para afrontar cualquier situación, incluso en condiciones de estrés.

Estas recomendaciones son un recordatorio de la importancia de la responsabilidad y el compromiso en la misión de salvar vidas y ofrecer asistencia médica en situaciones críticas. La seguridad vial y la eficacia en la respuesta a emergencias van de la mano, y es nuestra responsabilidad seguir estas pautas para lograr un servicio de urgencia de alta calidad.